Compost Orgánico Biodinámico: tu “Oro Negro”

Nuestro Compost Orgánico cuenta con Certificación Ecológica de Clase A, conforme al Reglamento CE 834/2007, en la categoría de fertilizantes, acondicionadores del suelo y nutrientes. Disponemos de analíticas y anexos técnicos que acreditan cada lote y su trazabilidad.

Nuestro Compost Orgánico Biodinámico se elabora exclusivamente con estiércol de vaca de ganadería extensiva y cama de paja, en lote diferenciado y trazado. Sin OGM. Añadimos un 5% de basalto micronizado, que aporta oligoelementos y mejora la mineralización y estabilidad del humus final.

Usamos la técnica Pfeiffer de descomposición caliente controlada: al menos 6 meses de proceso, control térmico de 50–70 ºC para higienizar, y después fase fúngica para estabilizar. Inoculamos los preparados del compost 502–507 tras los volteos.

Primavera y otoño son las mejores ventanas de aplicación. Activan la vida microbiana del suelo, favorecen el enraizamiento y preparan la estructura antes de los extremos climáticos. Así optimizas la disponibilidad de nutrientes y la retención de agua del cultivo.

Dosis orientativa: hasta 7,5 t/ha, con N ≈ 2 %. Ajusta según cultivo, textura y estado del suelo. Es compatible con otras enmiendas y, por su naturaleza estable, su aporte no presenta toxicidad ni fitotoxicidad. Ideal como abono universal de fondo.

Lo llamamos “Oro Negro” por su alto contenido en humus estable y su efecto triple: fertiliza, estructura y vivifica la tierra. Mejora el rendimiento en plantación y cosecha, y reduce necesidades de riego gracias a su gran capacidad de retención de agua.

Sí. Es apto para Agricultura Biodinámica y cumple los estándares Demeter. Aplicamos los preparados del compost 502–507 para mejorar la conservación de nitratos y fosfatos y armonizar los procesos vitales del suelo, elevando la calidad del humus.

Disponible a granel en camión completo de 24 toneladas y en formatos cribados para facilitar una aplicación homogénea. La producción es limitada por calidad: te recomendamos reservar con antelación y coordinar entrega en la ventana de abonado.

Tras la fase bacteriana y la higienización térmica, promovemos una fase fúngica que transforma el humus joven en humus estable. Aumenta la CIC y la capacidad de retención de agua, aportando resiliencia frente a sequías y mejorando la disponibilidad de nutrientes.

Cada lote se monitoriza en temperatura y humedad y pasa analíticas físico-químicas y microbiológicas (metales pesados, E. coli y Salmonella). Así aseguramos la higienización y el cumplimiento de Clase A. La documentación está disponible a petición.