En el ámbito de la agricultura biodinámica, el control de plagas agrícolas es un componente poco común, según qué cultivos, cuando se tiene profundidad agronómica sobre la Biodinámica, existen los conocimientos y las herramientas adecuadas para mantener la integridad y productividad de los nuestros cultivos.
En este artículo, si es tu caso, abordaremos los distintos posibles tipos de plagas en diferentes cultivos, así como los métodos de control preventivos y curativos disponibles y las consecuencias derivadas de una gestión inadecuada de las mismas. Además, se destacarán prácticas sostenibles que representan soluciones efectivas para anticiparnos y controlar las posibles plagas en el ámbito agrícola.
Tipos de plagas en cultivos y características
Es importante que tengas en cuenta que las plagas agrícolas se clasifican principalmente en cuatro tipos de categorías biológicas: Artrópodos cómo insectos, ácaros y arácnidos. Patógenos que son aquellas enfermedades producidas por virus, bacterias y hongos. Vertebrados como aves, pequeños mamíferos, etc. Y por ultimo las malezas o conocidas como plantas invasoras que hospedan a plagas que causan enfermedades.
Los Artrópodos como los insectos, como los áfidos, trips y coleópteros, son organismos que se alimentan de los tejidos vegetales, ocasionando daños directos e indirectos a los cultivos.
Las enfermedades de plantas, causadas por patógenos como hongos, bacterias y virus, representan otro desafío importante, afectando la salud y productividad de los cultivos.
Por último, las malezas compiten con los cultivos por recursos vitales como agua, luz solar y nutrientes, reduciendo así su rendimiento y calidad.
Consecuencias de plagas no controladas
No gestionar y saber prevenir las plagas en cultivos, puede generar un impacto negativo en diversos aspectos que a posteriori en ocasiones es complejo devolver a su estado saludable.
Desde una perspectiva económica, los agricultores podemos experimentar pérdidas significativas debido a la disminución en el rendimiento y la calidad de nuestros cultivos, así como a los costos suplementados asociados con las medidas de control.
Asimismo, la inseguridad alimentaria surge como una preocupación fundamental en la comercialización, dado que la presencia de plagas en nuestros cultivos puede comprometernos su disponibilidad adecuada así como ofrecer alimentos saludables y muy nutritivos.
Finalmente, las plagas en cultivos que no son controladas a tiempo, pueden ocasionar daños ambientales al perturbar el equilibrio de los ecosistemas agrícolas. Es por este motivo que hay que poner conciencias en consumir y promover el uso excesivo de productos químicos ecológicos aunque son autorizados, algunos pueden ocasionar impactos negativos en la biodiversidad de nuestros campos y pueden repercutir en la calidad de nuestra tierra.
Prácticas Sostenibles para el Control de Plagas
Para prevenir y controlar las plagas en cultivos de manera sostenible, es esencial adoptar enfoques que minimicen la dependencia de fitosanitarios y ayudarnos de otras técnicas con flora y fauna auxiliar que fomenten la resiliencia del agroecosistema. La agricultura orgánica y biodinámica, por ejemplo, se basa en el empleo diverso de métodos naturales y biológicos para controlar las plagas, como el uso de depredadores naturales, aumentar la biodiversidad de fauna y flora dentro de nuestros cultivos y en algunos casos la implementación de prácticas ecológica de manejo integrado de plagas (MIP).
Este enfoque integral también incluye obviamente la rotación de cultivos, si se trata de horticultura, la selección adecuada de variedades resistentes y la implementación de barreras físicas y espacios a modo de islas de plantas autóctonas. Además, realizar el monitoreo regular con trampas de las poblaciones de plagas es muy efectivo e interesante a la hora de tomar la decisión de aplicar un tratamiento. E incluso a día de hoy es muy común apoyarnos con el uso de tecnologías de información y comunicación (TIC) para la detección temprana, ya que son aspectos clave para una gestión proactiva y eficaz.
El Fungicida de Cola de Caballo: la solución biodinámica
Una de las soluciones destacadas dentro de la agricultura biodinámica para el control de plagas y enfermedades de los cultivos es el fungicida de cola de caballo. Rudolf Steiner nos detalla mucha información de valor sobre esta excepcional planta. El fungicida de cola de caballo, dentro de las 15 especies conocidas del género Equisetum, se elabora con la Equisetum arvense, por ser la más conocida y estudiada comúnmente por sus increíbles propiedades fungicidas gracias a su alto contenido de sílice, potasio, nitrógeno nítrico, calcio y azufre.
El fungicida de cola caballo 508 representa una alternativa altamente eficaz para reducir las dosis de cobre y azufre utilizadas en los cultivos que se aplican tratamientos antifúngicos, y cabe destacar que su empleo contribuye a preservar la fauna auxiliar y la vida de la tierra. Este preparado «fitosanitario» de carácter natural, conforme al Reglamento UE 637/2016 y aplicable en agricultura ecológica y biodinámica, es un valioso recurso para el control de ácaros, nematodos, insectos y diversas enfermedades fúngicas.
Su modo de empleo es muy sencillo y efectivo. Lo diluyes al 10% en agua, y se emplea en una proporción de 20 a 40 litros por hectárea, según el cultivo y el marco de plantación que tengas. Te recomiendo repetir el proceso según la climatología, es decir, observa la pluviometría y las temperaturas durante los meses de crecimiento y maduración del cultivo. Para optimizar su efectividad ten en cuenta el momento de su empleo ya que es preferiblemente a primera hora de la mañana o al final de la tarde, pulverizarlo sobre la vegetación del cultivo en gota lo más fina posible.
Este «fungicida» natural no solo actúa como un agente de control de enfermedades, sino que también estimula la resistencia de las plantas del cultivo y previene futuras infecciones. Su efectividad se ve potenciada cuando se aplica en los días previos a la luna llena, siendo especialmente útil como medida preventiva en primavera y otoño, durante períodos cálidos y húmedos, así como para tratar enfermedades de madera.
Es importante destacar que el fungicida de cola caballo 508 puede utilizarse en asociación con el cobre o el azufre, pero no es necesario dinamizar el extracto vegetal. Para aquellos interesados en profundizar en esta técnica y sus aplicaciones, se recomienda la consulta de libros como «Biodinámica: guía práctica» y «Plantas para curar plantas«, recursos muy valiosos que te ofrecen más información detallada y práctica para el aprendizaje y la aplicación de la agricultura biodinámica.
La integración del fungicida de cola de caballo en las prácticas agrícolas biodinámicas representa un paso importante hacia la sostenibilidad y la salud del ecosistema agrícola, al tiempo que te ofrece una alternativa natural y efectiva para el posibles control de plagas y enfermedades en tus cultivos.
En resumen, el control de plagas en la agricultura biodinámica te requiere una atención y un enfoque técnico y profesional. Integra estrategias que te sean sostenibles y respetuosas con tu producción además del medio ambiente. Adopta prácticas de mejora continua que te promuevan la biodiversidad, la salud de la tierra y la resiliencia de los cultivos es fundamental para garantizar la producción alimentaria excelente y acorde con el desarrollo agrícola sostenible. Con un compromiso continuo hacia mejora del entorno y el apoyo de la innovación y la colaboración entre los distintos actores del sector agrícola, podemos prevenir y controlar las plagas en cultivos de manera preventiva, efectiva y responsable con nuestra visión de la agricultura consciente.
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